domingo, 26 de septiembre de 2010

Empate con sabor a poco

Perdón, ¿con sabor a poco? Me quedé cortísimo. Lo merecimos, lo buscamos e incluso lo tuvimos en la última (pido perdón), pero nuevamente, a pesar de haber sido superiores al rival, no pudimos llevarnos la victoria, dèjá vu de Avellaneda F.C. Decir que la clasificación está complicada no es del todo cierto, pero si es verdad que si no ganamos los dos encuentros a priori ganables (Los Perez y Castolo), nos podemos ir despidiendo.

El partido arrancó a favor de Leña Toro antes de los cinco minutos de juego, y antes de los diez, el equipo de Nito Artaza (el hijo era el arquero) ya había demostrado cual era su idea de juego: tirarle todas las bochas al 10 de dos metros y que se las arregle. Llegando justamente a la mitad del primer tiempo, llegó la paridad; pase en cortada de Nuñez para Adúriz y este definió de punta anticipando a su marcador. Poco después, el mismo delantero definiría con el arco vacío tras un pase de Saint Martin para poner el resultado 2-1. Lo que quedaba de la primera etapa se podría decir que estuvo demás. Prácticamente sin más llegadas de riesgo por parte de ambos, el árbitro dio el pitazo sentenciando que el score iba a seguir siendo 2-1 para el comienzo de la segunda parte.

El complemento mantuvo su resultado durante gran parte del mismo, ya que mientras Leña Toro no podía conseguir el empate, Pesto tampoco podía liquidar el encuentro. Finalmente, el 10 volvió decir presente y clavó el empate faltando cinco minutos para que finalice el encuentro (sí, el impass fue largo). Sin embargo, la emoción de la que careció el 80% del segundo tiempo llegó en los minutos finales, porque el empate transitorio no fue el único grito que le quedaba al partido. Todavía más cerca del cierre, a falta de dos minutos y medio para ser más precisos, Adúriz peinó un bochazo dirigido de Jony Saint Martin y capitalizó el rebote del arquero para desatar la euforia del 3-2. Mas, lamentablemente, eso no sería todo. Más aún sobre la hora, llegó el empate de Leña Toro, con un bombazo que todavía no entendió de dónde salió y cómo llegó al ángulo de Lucas Soule. "¡Uno más!" fue el grito del referí, y en efecto habría tiempo para una más. Adúriz, que irónicamente venía derecho con el arco, tuvo a su merced a Nito Junior para volver a desatar el descontrol y darle la victoria al arquero, pero su remate careció de dirección y el arquero tapó el remate al bulto del delantero verdinegro. Disculpas, lamentos y derecho al vestuario.

lunes, 20 de septiembre de 2010

La banda de Pesto llegó

Levantaba el sol en la mañana del sábado y el aire ya se sentía distinto, o al menos para mí. Poco a poco volvía esa sensación de querer ir a defender los preciosos colores verdinegros y darle una alegría a todos los, este finde afortunados, hinchas que nos iban a ver. Al llegar, noté, con alegría, que el clima era distinto al de los últimos partidos, y eso que en teoría, nada había cambiado. Simplemente el descanso, el viaje, la pausa; debió haber sido eso.

Entramos a la cancha y jugamos como pocas veces, si no ninguna, lo habíamos hecho; y eso que el rival era más complicado que varios. El equipo tocó, se movió, se mostró, se juntó y llegó en demasía. En el primer tiempo nos cansamos de llegarle al improvisado arquero rival, mas la falta de puntería, principalmente de Adúriz, no nos dejaba plasmar la diferencia en el resultado. No fue hasta que entró Seba García que pudimos quebrar el cero. En la primera clara que tuvo no sólo la mandó a guardar, si no que la clavó al ángulo. Y por más que parecía que de ahí en más entraban todas, primero llegó el inmerecidísimo empate rival, en una mínima distracción de Santi Nuñez. Pero sería el mismo delantero el que nos pondría, con la suerte que pocos tienen, nuevamente en ventaja. Sobre el final de los primeros 20', Seba García, que era el más activo de la cancha, disparó al arco y su remate se topó con el gran 11, que la desvió hacia la red. 2-1 y descanso.

Esta vez, inspirados por el juego que veníamos mostrando, salimos a rematar al rival sin vueltas. Ya a los cinco minutos de comenzado el complemente, el equipo ya estaba arriba por 4-1, con tantos del número 8 y de Adúriz. Los siguientes minutos siguieron la corriente lógica y el resultado terminó en goleada. Piadosos como pocos, el score final fue sólo 7-1, siendo los autores de los primeros cuatro goles los encargados de la abultada decoración.

Diría que finalmente Pesto volvió, pero la realidad es que yo no tengo memorias de este equipo de juego gustoso. Mas, ¿para qué quejarse? Aprovechemos que encontramos el rumbo que buscamos por tanto tiempo, simplemente procuremos no perderlo.

Oh, oh, oh, eo, la banda de Pesto llegó

Uno x Uno

Lucas Soule: Seguro. Siempre que lo exigieron (excepto al gol que le patearon a menos de un metro) respondió con sobriedad. Salvo un golazo en contra de Della Porta y se ocupó de que el resultado no corra peligro. Lo único, las voladas para la foto guardátelas para cuando haya cámaras.

Fede della Porta: Sobriedad. Salida inteligente y medida. Ocupose del orden de la defensa en todo momento. Impecable.

Jony Saint Martin: Aportó mucho al juego asociado. Cuando lo exigieron en defensa respondió bien.

Santi Nuñez: Se desempeñó mejor abajo que arriba. Ayudó mucho a la salida prolija del equipo y aportó sus usuales porotos en la red.

Andrés Adúriz: Se movió, tocó y giró bien, pero simplemente se negaba a hacer goles. Por suerte llegaron en la segunda etapa.

Seba García: La figura. Fue él el que finalmente logró quebrar la resistencia del arquero rival y el que logró efectivizar la superioridad del equipo en el marcador.

Juan Pardo: Lamentablemente su estado físico (faringitis) no le permitió gozar de muchos minutos, pero los que tuvo los aprovechó y, al igual que Adúriz, hizo todo bien salvo la definición.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Pesto Back

El Verdinegro vuelve a las canchas a toda motor después de dos largas y moviditas semanas.

Con los aires cambiados, los ánimos mejorados y las ganas de siempre, el equipo arranca de nuevo con la ilusión de cambiar la imagen de este arranque a puro tropezón.

El rival es Dogos, y más que nunca :

"¡A estos putos les tenemos que ganar!"