Después de digerir* la derrota y eliminación de nuestro torneo despedida, y de sacarme de encima el colegio, decidí volver para contarles a los que no estuvieron presentes (que fueron pocos realmente) lo que ocurrió en aquel fatídico sábado de noviembre.
Pese al abultado resultado final, el trámite no fue tan disparejo como parece, si no más bien que en un principio nos podríamos haber puesto arriba nosotros. Durante la primera mitad del inicio, las chances más claras estuvieron en un mano a mano dilapidado por Manu Pujó (reemplazaba a Seba García) y en un rebote que forzó Juan Pardo por presionar al arquero rival que terminaron despejando sobre la línea.
Sin embargo, entrando en la segunda mitad del comienzo, Galácticos demostró su superioridad individual. Primero abrió el marcador con un tiro libre ejecutado rápido y definido con una violencia y precisión admirables, desde una posición de la que realmente era difícil encontrarle ángulo a la pelota para que entre. Durante un puñado de minutos, Pesto todavía dio batalla y dispuso de alguna que otra ocasión para llegar al empate, pero una vez que los rivales encontraron el segundo gol, no hubo cómo pararlos. De la mano del segundo llegaron el tercero y el cuarto, todos de buen porte, en especial una mediavuelta fortísima de uno de los delanteros que nos tuvo a mal traer todo el partido.
El complemento lo arrancamos, como siempre, en búsqueda de revertir el resultaldo adverso. Nuevamente, en los primeros 10' ninguno se sacó ventajas, tan sólo siriveron para que se luzca el uno rival, que demostraba su experiencia en cada pelota que amenzaba su valla. Mas el descuento llegó, cuándo no, a través de Santi Núñez, en una jugada que si soy sincero no recuerdo del todo, pero debió haber tenido una de las categóricas definiciones características del goleador del equipo. Lamentablemente, el fatídico delantero mencionado en el párrafo anterior no nos dio tiempo ni para ilusionarnos. Al minuto del descuento, el mismo apareció para sacarse la marca de encima y clavar un tremendo sablazo en el ángulo izquierdo de Lucas Soule, que no podía hacer nada más que mirar el flamear de su red. Con el equipo resignado, Galácticos dio el golpe de gracia y le puso al partido el score de un partido de tenis: 6-1; game, set and match.
Y así, cual tenista definido como "de otro mundo", Galácticos se despachó de Pesto F.C. y se dirigió a la final, donde Nadal** se encargó de quitarle la gloria con una inesperada goleada.
*y encontrar ese término que andaba buscando (Juan entenderá)
**New Age
sábado, 18 de diciembre de 2010
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