¿Y ahora Fabbri?

De nuevo fuimos mejores y de nuevo perdimos. De nuevo manejamos la pelota y la que no nos entró a nosotros, le entró a ellos. De nuevo en la única distracción terminamos pagando. Realmente habíamos hecho un partido sólido, manejamos la pelota, tocamos y estuvimos concentrados con las marcas. Nos faltó, como de costumbre, generar peligro de 3/4 de cancha para adelante, pero incluso nos las habíamos ingeniado para pisar el área rival con la pelota. Sin embargo, los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el otro. No aprovechamos las pocas chances que dispusimos y ellos sí. Habrán tenido 3 llegadas y llegando al cierre del partido capitalizaron una, con la que les alcanzó y les sobró.

Es así, esta es nuestra suerte y tenemos que lidiar con que no nos van a perdonar una. Además, tenemos que tratar de ser un poco más punzantes y empezar a hacer valer en goles el peso con el que inclinamos la balanza. Ahora nos toca jugar una fecha doble en la cual, consiguiendo los 6 puntos y con alguna ayuda de otros resultados, quizás lleguemos a clasificar. Pero bueno, si no ha sido testigo el fútbol de milagros como este.