Hasta el 2012

Qué hijos de puta que son los penales. Porque no respetan, no les importa nada de lo que pasó antes; todo el partido queda atrás y se juega a cara o cruz desde los 12 pasos. De esta forma, si jugamos mejor, si fuimos los únicos protagonistas y si tuvimos dos palos en el transcurso de los 50 minutos, no importa, porque se terminó definiendo a suerte y verdad.

Como aclare recién, fuimos los únicos protagonistas. No habían pasado siquiera cinco minutos y Nico ya había puesto un zurdazo en el palo, y esa no fue la única. De hecho, un par de jugadas después el arquero frenó la pelota con la mano afuera del área, en una contra muy bien ejecutada. Tras esa arremetida llegaron las únicas dos de Polska en todo el partido: una pelota que perdió Jony en el fondo y que tapó Fran de buena manera y un zapatazo que pegó en el travesaño. Después, nada más. El primer tiempo sólo dejó tiempo para que nos quedemos con las ganas, otra vez mediante Nico: primero un mano a mano que quiso definir por encima del arquero y que se colgó en el techo del arco y por último, casi llegando al entretiempo, el palo volvió a negarle el gol tras una buena jugada colectiva. Empate y estábamos para más.

El segundo tiempo fue otro. El equipo bajó el ritmo, en parte por cansancio, y las jugadas no se presentaron de manera tan clara, tan sólo alguna corrida aislada y un rebote que no llegó a capitalizar Santi Bravo por el segundo palo. Del lado de ellos, bien gracias. Defendieron y consiguieron lo que querían: los penales. Los elegidos por Sebastián Adúriz para patear fueron el capitán Santi Núñez, Jony y Nico.

Arrancaron ellos, y el líbero la despejó de la cancha como si hubiese estado en el medio del partido. Santi Núñez, confiado y seguro, hizo lo suyo y nos puso arriba en la serie: 1-0. Esta vez, ellos metieron, y Jony, que quería sacarse la mufa del penal que le atajaron contra Saque Si Quiere Ganar, le pegó al piso y no pudo ponernos nuevamente en ventaja. Faltaba uno por lado. Fran, enorme, se lució sobre su derecha para tapar el remate del rival. Si Nico metía, estábamos en cuartos de final, pero esta vez fue el arquero contrario el que se lució tapando el remate, y estábamos igual que al principio. Ahora, era uno por lado. Ellos metieron. Adúriz, con muchas dudas en la carrera, logró convertir de buena manera. Cuando le volvió a tocar a Polska, volvió a convertir. Si Pato no metía, nos despedíamos. Y lamentablemente así fue, ya que el arquero contrario atajó por tercera vez y setenció la serie 3-2 en favor de su equipo.