Sin Nico Martínez, nuestra figura, ni Sebastián Adúriz, nuestro líder táctico, jugamos contra el segundo, al que le habían hecho sólo 6 goles en 9 partidos (y 4 de ellos en un mismo partido). De ganar, nos podíamos posicionar mejor de cara a los octavos de final, y cualquier otro resultado nos hacía entrar al repechaje en el último lugar de nuestro grupo, enfrentando así al primer clasificado del grupo A. Aclarado el escenario, pasamos a la acción.
Arrancó parejo, como es costumbre, sin un dominador claro. Sin embargo, merodeando los diez minutos, Jony Saint Martin remató de lejos, la pelota se desvió en un rival, y sin necesariamente merecerlo nos encontramos arriba en el marcador. Sin mucha profundidad, Saque Si Quiere Ganar, que veía en peligro su clasificación directa a cuartos de final, empezó a empujar a Pesto contra su arco sin mucho éxito, hasta que Fran Muschietti, que estaba teniendo una buena tarde, dejó con un tiro frontal se le escape al querer agarrarlo y no pudo evitar que el resultado se ponga en tablas. Con el resultado como al principio, sorprendentemente (por como venía el trámite del encuentro) el que volvió a lastimar fue Pesto: gran habilitación frontal de Jony Saint Martin para Adúriz, quien fue derribado cuando empezaba a entrar al área, y penal. El encargado de ejecutarlo fue el mismo número 3, quien ya se había hecho responsable de la pena máxima contra Vaca Echada, pero esta vez, contrario a aquella, el arquero envío su remate al córner. Del primer acto sólo queda para rescatar la tremenda patada de Pato Re sobre el delantero rival (que le podría haber costado la roja) y una salvada de cabeza en la línea de Adúriz en un córner en contra; además de la bronca de Jony Saint Martin por haber desperdiciado el penal.
Con menos aire que el rival, en parte por el calor y en parte por que la gran virtud de Saque Si Quiere Ganar era hacer circular bien la pelota, el verdinegro salió a encarar el segundo tiempo convencido de que se podía llevar los tres puntos que lo acomoden en la tabla. Sin embargo, el empuje del contrario y el cansancio arrinconaron a Pesto en su arco, y sus únicas situaciones de gol pasaban por corridas aisladas por la banda de Adúriz (que estaba de punta) que salvo una, nunca llegaban al área. Eventualmente, Saque Si Quiere Ganar, de tanto insistir, logró penetrar la defensa de Pesto y batir la valla de Fran Muschietti, lo que parecía sentenciar el destino del partido, como le suele pasar al equipo cuando se encuentra con un resultado adverso. Sin embargo, de la galera, como aquella vez contra Duendes*, Seba García sacó una de sus jugadas características y entró en el área tras dejar en el camino a dos rivales, para luego enviar el centro rasante al segundo palo que Santi Bravo llegó a conectar para clavar el empate. Quedó tiempo para algún susto y para desperdiciar una contra a favor en la que eran cuatro contra dos, pero el resultado no sufrió alteraciones.
En definitiva, como dije al principio, sin nuestra figura ni nuestro técnico, le empatamos al segundo, logramos reaccionar a un resultado adverso y le hicimos dos goles a un equipo que sólo había recibido seis. El punto, en realidad, no nos sirve, porque no nos alcanza para pasar ni al Cosmos ni a La Resaca; pero en el moral, nos vamos con un punto que, al menos a mí, me da esperanza para encarar lo que viene, que son nada más y nada menos que los octavos de final. A matar o morir.
*7/6/11, Torneo Apertura, marcó el 1-1 parcial (el partido terminó 3-1 en favor de Duendes)
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