Un Buen Año

Se termina un 2009 que en un balance general se podría decir que nos dejó un balance más bien malo, o al menos en lo que a resultados respecta. Sin embargo, se formó un grupo sólido, humilde (porque no podemos no serlo) y que todavía tiene nafta y ganas para revertir la imagen.

El primer torneo fue una prueba. Primera vez que nos anotabamos, éramos bastantes (más allá de que algunas lesiones marginaron a algunos miembros de equipo) y se sufrieron derrotas que se podrían clasificar como "apabullantes", "catastróficas", "humillantes" y mejor no sigo. Siguen abiertas las herdias de aquel 3-12, del 1-11 y del 0-9 que nos tocaron vivir y de los que lamentablemente no pudimos cobrar venganza. Sin embargo, una de las pocas victorias que cosechamos en este torneo nos dimos el lujo de repetirla en el siguiente, como fue el caso de Bichos (Nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán). No mucho más que decir de esta primera aventura de la cual a nivel personal, yo me perdí la mitad por aquella contractura que todavía sigue acechando mi espalda y si no me equivoco Juanchi tampoco la disfruto plenamente.

El segundo torneo ya fue distinto. Ya teníamos la experiencia del pasado, teníamos las ganas de revancha, conocíamos mejor a los rivales, el grupo estaba mejor aramado y se había hecho una depuración necesaria en el plantel. Los primeros partidos arrancamos sin el capitán Manes en el equipo, que se encontraba, por decirlo con propiedad, pajeándose en Europa mienrtas veía a perros saltando aros (así fue también que no tuvimos camisetas como estaba previsto). De todas maneras el equipo hizo lo posible por salir adelante, y remontó momentáneamente un 0-4 contra Vilas (que había salido cuarto en el torneo anterior) y terminó perdiendo por poco un partido que a priori parecía goleada.

Pero eso cambió. En esta segunda mitad, no hubo más goleadas, no hubo ningún resultado ni apabullante, ni humillante, ni catastrófico. Este Pesto fue distinto, tenía otra actitud, otra visión, otro juego, otro ánimo. Y así fue que a pesar de la racha de resultados adversos que nos asotó durante todo el torneo, no bajamos los brazos y seguimos yendo sábado tras sábado con las misma ganas, como si estuviésemos peleando la punta. Incluso logramos juntar un puñado de hinchas que se hicieron presentes en distintos momentos y siempre por separado, pero la actitud estuvo. (Mención especial para Soledad Llana y Felicitas Keclach, las seguidoras más fieles).

Pero el torneo terminó, y como (lamentablemente) era de esperarse, no clasificamos a cuartos y la tabla no nos dejó la imagen que por ahí merecimos. Pero no importa, porque se formó un grupo unido y todavía queremos revancha. Quizás no la tengamos en Freire, y de nos ser así va a ser en cancha grande, en un proyecto nuevo pero con la misma base de estos leones que dejaron todo por la camiseta.

Así muchachos, me despido, los saludo y les deseo un feliz 2010, que esperemos que sea mejor que este 2009. Pero no va a ser tan fácil, porque este 2009, fue un buen año.


P.D.: Hubiese estado joya si Juan me tiraba la foto de fin de año, pero se durmió (yo también un poco en parte).

Uno x Uno

La Banda Lenguosa:

Juanchi Manes: Pensé que iba a haber un arquero del otro lado. ¡Ah! ¡Sí hubo alguien tratando de que la pelota no entre! Sin embargo no lo consiguió en gran medida...

Fede della Porta: Otro que pensé que iba a jugar, con la cabeza puesta en el celular "perdido", no corrió una. Nota del autor: No te vuelvo a prestar mi celular

Augusto Galati: No se encontró ni jugando abajo ni arriba. Se lo notó nervioso con la pelota en los pies saliendo desde el fondo

Tomy Guillen: Se dejó llevar por la calentura del partido, generando insultos del propio equipo (lease : "SOS UN PELOTUDO", cuando tiró la pelota a la cancha contigua en la salida)

Jony Saint Martin: Muy solo en la creación, no pudo pesar.

Juan Pardo: Sigue con su mala racha, que empieza a poner en duda si no fue enrealidad una buena racha por la que pasó durante el primer torneo de Pesto...

Iván Racioppi (Chueco): Otro que se encontró solo arriba, y tampoco pudo hacer mucho más que aguantar pelotazos.

Sudamericanos:

Lucas Soule: De menor a mayor. Arrancó con dudas, pero terminó redondeando una buena tarea.

Facu García: Algunos, entre los que me encuentro, lo proclaman como la figura del partido. Impasable, limpió en la salida (lo cual casi nos cuesta más de un gol) y aportando mucha seguridad.

Gadiel González Castañón: Vale aclarar que jugó infiltrado, y aún así se las ingenió para tener su corajeada sobre el final del partido (la arruinó con una bicicleta, obviamente). Abajo, una fiera.

Gonzo Fernández: Manejando los tiempos, el equilibrio del equipo.

Manu Pujó: Haciendo la segunda de Gonzo, ocupándose un poco más del juego ofensivo.

Seba García: Histórico. Dos goles de cabeza.

Andrés Adúriz: Vago. Corrió poco, pero le dejó su impronta al arco de Juanchi (x4). Hay que reconocer igual que se comió un caño del propio arquero.

Independiente vs Racing

La previa proponía un clásico parejo, con buenos jugadores en ambos bandos, puestos definidos y una cancha más que apta para la ocasión. Sin embargo, a pesar de que el resultado del partido estuvo equilibrado por momentos, el transcurso del mismo no fue así. El dominio del balón estuvo siempre del lado de los Sudamericanos, más precisamente en los pies de Manu Pujó y Gonzo Fernández.

La clave del éxito, la mayoría afirma, fue el funcionamiento como equipo de los ganadores, el tiki-tiki generado por aquellos que se conocen de memoria desde hace años que generó infinidad de jugadas de gol frente al arco del (decepcionante) portero Manes. A eso hay que sumarle la seguridad bajo los tres palos de Lucas Soule, y principalmente la que otorgaban los defensores García y Castañón al resto del equipo. En cuanto a la parte ofensiva, fueron García y Adúriz los encargados de definir (tanto para bien como para mal) las innumerables situaciones antes mencionadas.

En la vereda de enfrente reinó el desorden e incluso se generó un enojo general entre los propios jugadores del equipo, al punto de despejar la pelota a la cancha contigua en una salida desde el arco; todo esto gestado por el mal funcionamiento del team a nivel tanto defensivo como ofensivo. No obstante, lograron mantener el resultado nivelado por buenos tramos del partido, ya que la diferencia nunca fue mayor a la del resultado final, alcanzando incluso las tablas durante una buena parte del cotejo.

En resumen, el partido se asimiló al clásico de Avellaneda, que siempre tiene un claro ganador, y que muestra dos realidades totalmente opuestas. En este caso, fue por un lado un equipo que se conocía de memoria, sólido en todas las líneas y con mucha confianza entre sí; y por el otro uno enojado consigo mismo, sin ideas claras para atacar, ni para defender y con muy pocas certezas. Así, se cerró el primer capítulo, o el cuarto para algunos, de un partido que promete mejorar y estar más a la altura de las expectativas el próximo año.

Despacito, despacito, despacito...

Clásico 14

Se podría decir que hubo ediciones anteriores del clásico que se está por disputar el viernes, pero no sería del todo correcto. Resulta que el encuentro celebra una tradición anual que se viene realizando desde el 2006, a causa del cumpleaños del mísmisimo muchacho que les escribe, sin embargo, dicha celebración constaba de un cotejo entre la primaria y la secundaria del organizador. El historial de este partido no es relevante (más allá de que favorezca a los amigos de la infancia) ya que en este caso especial, el partido contará con 14 protagonistas, muchos de ellos debutantes y el campo de batalla será otro, el Marangoni de Las Heras.
Se integraron al equipo de la secundaria el talentoso portero Juanchi Manes y el aguerrido defensor Federico della Porta, ambos tras la polémica salida de Nicolás Martínez a causa de diferencias con el plantel. Debido a este cambio de nombres en las filas adversarias, el ahora diecisieteañero se vio obligado a incorpar nuevos nombres a sus filas, a saber: Gonazlo Fernández, Lucas Soule (su llegada es casi un hecho debido a las complicaciones a último momento con el pase de Santiago Conti) y Facundo García.
Merece la previa este nuevo clásico, que decidí bautizar 14 por el número de jugadores y por la fecha oficial en la que tendría que ser celebrado, dada la gran expectativa y ansiedad que se generó alrededor del mismo. Algunos proclaman que los "Sudamericanos" tendrían ventaja en los papeles, pero esto es fútbol y hasta que no se ponga a rodar la pelota, nada esta dicho.

Probables formaciones:

Juan Francisco Manes; Tomás Guillen, Augusto Galati, Federico della Porta; Jonathan Saint Martin, Juan Pardo; Iván Racioppi.

Lucas Soule; Gadiel González Castañón, Facundo García; Manuel Pujó, Gonzalo Fernández; Sebastián García, Andrés Adúriz.

El clásico ya se palpita, la previa todavía no se terminó de calentar, pero ambos equipos están expectantes por el arranque de lo que puede ser un partido memorable.

Entrenamiento de Fin de Temporada

Se terminó el año para Pesto y lo cerramos alcanzando un par de récords en un partido que ni siquiera se puede clasificar como amistoso. Para empezar, Juan rompió la sequía goleadora que NOS agobió durante todo el torneo, y Juanchi declaró una vez finalizado el encuentro que fue la primera vez que nuestro arco terminaba en cero.

Sin embargo el gusto que nos queda en la boca es amargo, ya que nos hubiese gustado cerrar el año contra el categórico rival Hermitte, del cual todavía buscamos revancha; y además porque Manuel Pujó vino por primera vez a disputar un encuentro y se encontró en un partido sin oponente.

Más allá de la desilusión de Resaca F.C., se pudo cerrar el año con una "victoria", con la presencia de una de las seguidoras más fieles del equipo, Felicitas Keclach, y dentro de todo nos fuimos contentos para casa.

Se rumorea que pudo haber sido el último partido de Pesto F.C. por torneos oficiales de A.I.F. (Asociación Ilegal de Freire) debido a la latente oportunidad de formar un equipo de once en G.E.B.A.. Ampliaremos.

De ser así, gracias por todo lo que nos diste Pesto.

Atte.: Andrés Adúriz, el vago cronista