viernes, 23 de septiembre de 2011

La tercera...no es la vencida

En un partido trabajado, duro y parejo, Pesto dejó escapar el resultado y terminó perdiendo un duelo clave que incluso pudo haber ganado de contra, contra el siempre difícil La Previa, que lo había goleado en las dos veces que se habían visto las caras (9-2 y 4-0).

El equipo arrancó ordenado. Sin mucho peso ofensivo, con Nico Martínez tratando de generar algo de peligro sin mucha ayuda de los volantes, el equipo procuró primero defender y después atacar. Y lo estaba haciendo bien, hasta que un pase de Juan Pardo pegó en la mano de un rival, el árbitro no sancionó, y, cuándo no, zapatazo de otro partido al ángulo y a cobrar; nada que hacer para Fran Muschietti. Con el resultado adverso, Pesto se vio obligado a buscar con más frecuencia el arco rival y llegó al empate, cuándo no, de la mano de Nico Martínez, que cazó un despeje a medias de la defensa ante una ofensiva de Adúriz y clavó un bombazo de zurda para poner el partido en tablas. Con la igualdad, La Previa tuvo unos minutos en los que pudo haberse puesto arriba, pero intervenciones de los palos y del arquero lo impidieron, aunque más tarde el equipo ajustó bien las marcas y le provocó a los rivales tirar pelotazos sin sentido, algo pocas veces visto en los encuentros anteriores.

En el complemento, Pesto siguió firme con las marcas y empezó a tratar de aprovechar los huecos que dejaba en el fondo La Previa, que heridos en su orgullo iban con todo en busca de la victoria. En base a estas falencias, los tres puntos estuvieron al alcance del verdinegro en dos ocasiones: primero fue una corrida de Nico Martínez que le sirvió la pelota a Adúriz para que defina el mano a mano, pero el arquero tapó al cóner; y luego la fórmula se invirtió y fue el volante el que asistió al delantero, pero el pase no fue preciso y la definición forzada, perdiéndose la pelota por arriba del travesaño. Y a tan sólo cinco minutos del final del encuentro, cuando todavía Pesto estaba más cerca del triunfo que La Previa, los rojiblancos encontraron el segundo gol tras una penetración al área, un tiro cruzado y la correción del mismo sobre la línea, estampando el 2-1 definitivo. Sobre el final, Adúriz envío un cabezazo desde el corazón del área por arriba del travesaño, y esa fue la última chance del partido.

Hay muchas maneras de ver este partido. Desde un punto de vista positivo, estuvimos a un paso de llevarnos una victoria ante unos rivales que en dos partidos nos habían marcado 13 goles y al que logramos anular por buenos tramos del partido. Sin embargo, el equipo demostró una cierta falta de carácter en los minutos finales y dejó que se le escape el resultado en el final. Igual, este era, en teoría, el equipo más difícil del grupo. Ahora viene La Resaca, el defensor del título. Veremos cuál es nuestra suerte.

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