Esta vez, el partido fue contra once. Y esta vez, opuesto al partido pasado, Nicolás Martínez estuvo con todas las luces y le salieron todas, lo que llevó al equipo a convertir las situaciones dilapidadas en el ensayo anterior y a ganar por goleada.
A priori, el partido parecía que iba a ser considerablemente más complicado, ya que además de tener el equipo completo, la edad de los jugadores se acercaba bastante más a la del verdinegro que la del equipo anterior. No obstante, el equipo creció mucho en el juego colectivo, manejó más la pelota y generó situaciones más nítidas que en el otro partido del año. Llegando al cuarto de hora, Nico Martínez frotó la lámpara por primera vez y sacó de la galera el 1-0 en un tiro libre perfectamente ejecutado, plasmando en el resultado la supremacía que venía demostrando el verdinegro sobre su rival. Sin embargo, en la primera aproximación del rival, un tiro de media distancia se coló por encima de Juanchi Manes y puso el inmerecidísimo empate parcial (que no duró mucho).
Tras dilapidar un par de ocasiones, un pelotazo cruzado de Jony Saint Martin y la pifia del defensor lo dejaron a Nico Martínez mano a mano, quien, con total tranquilidad, definió por arriba del arquero para poner al equipo nuevamente en ventaja. Sobre el cierre de los primeros 40 minutos, nuevamente el mediapunta se encontró en posición de gol y, esta vez, pinchó la pelota exquisitamente por encima del uno contrario para estampar el 3-1 final de la primera etapa.
Con variantes en el fondo, que se había mostrado muy firme en el primer acto, el verdinegro terminó de liquidar el pleito en los primeros minutos del complemento, nuevamente, de la mano (o el pie mejor dicho) de Nico Martínez. En dos mano a mano, el goleador resolvió primero gambeteando y después con un toque suave y colocado para anotar el quinto gol del equipo y de su cuenta personal. Por último, Fede Della Porta metió un centro atrás que Santi Bravo dejó pasar brillantemente y Lucas Soule, que se estaba desempeñando de lateral por derecha, definió para clavar el sexto tanto del equipo. A partir de ahí, el verdinegro se dejó estar y empezó a regalar espacios que le permitieron al rival alcanzar el segundo tanto, dándole la cifra final al resultado de 6-2.
Terminado el encuentro, se supo que el contrincante no participó del torneo pasado si no que, al igual que nosotros, es un aplicante para el 2012. De todas formas, el resultado fue contundente, el juego fue bueno y durante casi todo el partido el equipo estuvo ordenado. Además, quedó claro que si nos ponen a un rival fácil enfrente le ganamos sin problemas, algo que antes quizás no pasaba.
martes, 28 de febrero de 2012
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