Sin arquero y sin una de sus grandes figuras, como lo es Sebastián García, Pesto jugó su primero amistoso previo al segundo campeonato del año y cayó por la mínima con un gol desde los 12 pasos. Con las presencias de Sebastián, el amigo de Santi Núñez, y el debut de Patricio Ugarte, de buena tarea, Pesto jugó un partido aceptable frente a un rival que, si bien no tenía mucho peso ofensivo, rara vez descuidó las marcas.
El primer tiempo fue, para ser breve, aburrido. Como está acostumbrado últimamente, el verdinegro dominó el principio del partido y tan sólo llegando al final de los primeros 20' le cedió la posesión a un rival que, sin embargo, dispuso de las más claras de la etapa inicial. Primero con un mal pase atrás hacia Adúriz, el improvisado arquero, que terminó en un remate sin ángulo de un atacante que se perdió por línea de fondo; luego con una palomita en el travesaño a través de un córner; y finalmente en un mano a mano que llegó a desviar el limitado uno con los tapones de su botín izquierdo (sumado a una gran cuota de suerte, claro está). Por el lado de Pesto, sin Seba García para ayudar a Jony Saint Martin en la creación, al equipo le costó mucho generar juego asociado y las pocas chances de riesgo llegaron a través de éstas escasas jugadas colectivas, las cuales, en su mayoría, no pudieron rematarse con un tiro al arco.
El complemento tuvo, por ambos lados, más espacios. Tanto Pesto como su rival (se desconoce su nombre) dispusieron de más espacios y, por ende, llegadas. Santi Bravo dispuso de un mano a mano en lo que fue la llegada más clara, y hubo algún otro tiro al arco que el arquero adversario controló con alguna dificultad, mas el cero del marcador no se pudo quebrar. Por el otro lado, después de que Juan Pardo salve una mala salida desde abajo de Adúriz, el mismo arquero le cometería un penal a un delantero que había recibido a pocos metros del arco, y la ejecución de esa pena máxima, a relativamente pocos minutos del cierre, terminaría en el único tanto del encuentro.
En definitiva, Pesto volvió al ruedo, sin arquero y sin uno de sus goleadores, y perdió por la mínima a través de un penal; es decir, podemos decir que fue positivo, al menos, volver a encontrarnos con la redonda y demostrar que en estos últimos meses crecimos. El partido que viene, a disputarse el próximo sábado, también tendrá la etiqueta de amistoso, pero no será un partido más: será la despedida de Juanchi Manes del equipo, y de la Argentina, al menos por un tiempo. Esperamos que se hagan presentes todos los que le tengan afecto al joven arquero.
miércoles, 10 de agosto de 2011
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