Un tropezón que no está ni cerca de ser caída

Empezemos por decir que por cómo se planteaba la previa, se esperaba una caída estrepitosa y sin reparo. Sin embargo, a pesar de haber jugado contra uno de los cuatro mejores equipos del torneo pasado, con un arquero que nunca había jugado fútbol cinco, con un central que había dormido poco y nada y con un jugador que sólo conocíamos de nombre; nos las arreglamos para irnos con la cabeza en alto del partido.

El comienzo del encuentro estaba estipulado para ser a las 14.10, pero para esa hora recién se terminaba de completar nuestro equipo y todavía no había terminado el cotejo anterior. Una vez que entramos a la cancha a hacer el calentamiento previo, dos problemas cruzaron mi cabeza:
A) Habían pasado más de 15 minutos, y ellos todavía eran dos; si nos habíamos levantado y preparado para el debut y ni siquiera íbamos a poder ver como jugaba Ceke, nos íbamos a enojar mucho.
B) Por el físico que tenían los dos que ocupaban la otra mitad de cancha en el calentamiento, aparentaban tener más años que nosotros, y ahora la preocupación pasaba por la probable paliza que ya veníamos augurando.

Finalmente, su equipo se completó y el partido pudo empezar. A los 3 minutos de comenzado el mismo, Vilas ya estaba arriba en el marcador por una buena jugada colectiva que terminó con un pase a la red desde la línea, y de ahí en más no pararon. Iban 10 minutos del partido y ya caíamos estrepitosamente 4-0, con una seguidilla de goles que vinieron en su mayoría de errores nuestros. Encima, della Porta no pudo contener su calentura y por suerte no llegó a enganchar la pierna del rival, pero de lo contrario se habría ido a las duchas antes de tiempo. Y así fue que parecía que el partido ya estaba cerrado antes de haber empezado, hasta que se despertó Pesto y de la mano de un inspirado Ceke comenzó la remontada.

La incorporación mencionada en la última línea del párrafo anterior se las arregló para poner el asunto 1-4 y darle un poco de esperanza que le venía más que bien al equipo. Luego apareció Aduriz, quién no tuvo una buena tarde pero que después de cazar un rebote le daba un poco más de aire al equipo; 2-4. Siguiendo con el envión anímico, Ceke con complicidad del arquero nos pusó a tiro del empate convirtiendo por entre las piernas del portero rival. Con el resultado 3-4, Aduriz (que ya mencionamos que no estaba en un buen día) se perdió increíblemente el empate abajo del arco y sin resistencia, cuando la pelota besó el palo izquierdo del arquero y se perdía por línea de fondo. Sin embargo, de ese saque de meta Ceke cabeceo el balón y aquel que se había perdido un gol al mejor estilo "Pepe Sand" se redimió devolviendole una pared de taco para que el estandarte de la remontada ponga el resultado en tablas; 4-4. Y cuando Pesto se venía para darlo vuelta, se acabaron los primeros 20 minutos.

En el complemento el técnico decidió meter mano en el equipo y sacar al cansado autor del segundo gol para poner en su lugar a Nico, y aclararle a los dos de arriba que no dejaran que el arquero rival pateara al arco cuando salía jugando. Cómo era de esperarse, Vilas salió con todo a ganar el partido y muchas (y muy buenas) intervenciones del arquero debutante lograron mantener el empate. Pesto pudo dar vuelta la historia con una de las pocas aproximaciones claras que tuvo en el segundo tiempo, cuando Ceke peinó un pelotazo frontal que parecía tener destino de gol, pero que nos dejó con el grito en la garganta cuando pasó por al lado del ángulo derecho.
Fue entonces cuándo no se pudo aguantar más y por no hacerle caso a la acertada indicación del DT, una salida con el pie del arquero rival fue desviada en el camino y Pascual no pudo hacer nada para evitar el inminente gol de Vilas.

Aduriz volvió a la cancha y Pesto fue a buscar el resultado mientras los rivales se defendían bien y jugaban constantemente atrás con el arquero. Pero de contra Vilas pareció liquidar el encuentro y con las cosas 4-6 el partido se volvía más que complicadísimo. Un atisbo de esperanza surgió en el equipo con otro rebote capitalizado por Aduriz, pero más allá de que Pesto pudo haber empatado las cosas, los rivales terminaron de liquidar el encuentro cuando se salió a buscar el empate, y así se nos fueron los primeros tres puntos del campeonato.

En conclusión, Pesto cayó con dignindad en un partido que parecía perdido desde antes que la pelota empieze a rodar, y como aclaramos antes, se le hizo partido a uno de los candidatos al campeonato con un arquero debutante y sin tener ningún partido de preparación. Por lo tanto, yo personalmente veo este resultado como positivo, más allá de la amarga sensación de que se podría haber ganado.

Un tropezón no es caída, y ya estamos cansados de tropezar, pero esto no estuvo ni cerca de ser una caída. De los errores se aprende, hay que estar más concentrados en el próximo partido; pero que no quepa duda de que este campeonato no se va a parecer en nada al anterior.

Que vamo' a llegar a octavos no tengo duda