Si no se puede ganar, mejor no perder

Siempre es mejor empatarlo a que te lo empaten, pero a la larga son lo mismo. Se siente mejor cuando pensabas que lo perdías y lo empatás, que cuando pensabas que lo ganabas y te lo empatan, pero en realidad ambos escenarios tienen el mismo resultado: un punto. Y eso es lo que hizo Pesto el sábado: sumar un punto y cortar la nefasta racha de cinco derrotas al hilo.

Para el debut del torneo, Sebastián Adúriz decidió hacerle caso al eco que venía dando vueltas y plantó de arranque una línea defensiva que constaba nada más de dos hombres, bajando a Andrés Adúriz como dupla central de Pato Re. En el medio paró tres volantes, subiendo a Federico Della Porta de volante por derecha, con Jony Saint Martin parándose como único hombre del centr y con Juan Pardo a su izquierda; finalmente Seba García cerraba la formación como único punta. Así, salió Pesto en busca de su primera victoria en el 2011 frente al ya conocido F.A.M., que no sorprendió a nadie con su idéntico planteo de la última vez que se enfrentaron. El rival esperó al verdinegro durante toda la primera etapa esperando que este cometa un error que le permita acercarse a Juanchi Manes, pero afortunadamente no corrieron esa suerte. Pesto fue dominador de punta a punta del primer acto, mas careció de profundidad a la hora de rematar el dominio del esférico. La más clara la tuvo Seba García (de gran partido) que definió por arriba cuando el arquero había perdido la pelota en una salida en falso, y después de eso no hubo más que tiros lejanos sin mucho tino.

Para el complemento el equipo salió igual, y el partido apuntaba todos los cañones a "mete gol gana"; pero no fue así. Cuando corrían no más que cinco minutos, Jony Saint Martin clavó (como con la mano) un tiro libre en el ángulo izquierdo del arquero, que a mitad de camino se dio cuenta de que no había manera que impida que la pelota toque la red. Pero la alegría duró poco, porque a la siguiente jugada, también con un tiro libre muy bien ejecutado, F.A.M. llegó al empate y le puso cifras definitivas al score. El partido prácticamente murió con ese gol, ya que salvando un tiro en el travesaño de los de blanco y una contra de Santi Bravo que Rama "Maldad" Pacheco no pudo conectar, los arqueros no tuvieron más trabajo en el resto del encuentro. En el final, una vez que el partido ya había terminado, las cosas se pusieron calientes y un jugador de F.A.M. fue a increpar a Juan Pardo, quien inteligentemente hizo caso omiso a los agravios y siguió su camino, no como el desencajado Sebastián Adúriz que estuvo cerca de terminar lastimando al oponente.

En definitiva, Pesto jugó de manera ordenanda, manejó el partido, sufrió menos que de costumbre atrás y sólo le faltó un poco más de profundidad para quebrar una defensa que se defendió bien los 50 minutos. La única deuda pendiente (los tres puntos de lado, claro está), fue la poca afluencia, por no decir nula, de los hinchas habituales que mueve este equipo. Esperemos que para la próxima podamos quedarnos sin cuentas en el debe.