Santiago Bravo, el histórico volante por izquierda de Pesto F.C., dejó sobre el escritorio y a disposición de la dirigencia su renuncia al equipo. "No estoy a la altura del compromiso", disparó a la salida.
La saeta rubia finalmente pegó el portazo medianamente anunciado y dio un paso al costado del equipo: "No me puedo comprometer de la manera que me gustaría, no le quiero fallar al equipo". Como todos saben, esta no es la primera salida de Bravo, quien ya se había despedido de la institución temporalmente entre el 2009 y el 2010, donde adujo que no le gustaba el clima que se estaba generando.
"Por suerte esta vez el tema no pasa por ahí, el clima que se vivía era bárbaro, pero necesitaba un cambio de aire, dedicarle un tiempo a otras cosas", aclaró el ex barra brava.
"Necesitaba un cambio de aire"
"De todas maneras, no lo vean como una despedida, sino más bien un 'hasta luego'", apaciguó Bravo. "Si me necesitan, lo más probable es que esté".
Cerrando la nota, el volante se sinceró: "Voy a extrañar a mis compañeros, pero si no iba a estar al 100%, era lo mejor para el equipo".
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