¿Sale con fritas? No, con Rusa

En una nueva jornada del torneo de Freire, Pesto se devoró al rival que tenía enfrente y terminó ganando con seguridad y sin sobresaltos frente a Ensalada Rusa. El partido tuvo un claro dominador desde el arranque y el 4.2 nunca peligró (gracias a Jony Saint Martin principalmente). Adúriz en dos ocasiones, Santi Nuñez y Seba García anotaron los goles del equipo.

Como mencionamos antes, el partido desde el principio no parecía suponer ninguna amenaza pero no había que dormirse. Así fue que después de un par de intentos y un cambio tempranero por un golpe en el tobillo de Fede della Porta, llegó el primero del partido y de Adúriz en un zurdazo cruzado luego de que Santi Nuñez le ceda la pelota de cabeza. Y como en el partido contra Talento de Barrio, Pesto en vez de sacar el pie del acelerador, lo apretó hasta el fondo: con la misma fórmula en otra asistencia de Santi Nuñez, Adúriz volvió a definir con el arquero a su merced y el 2-0 trajo tranquilidad. Y quizás demasiada.

Pocos minutos después, la defensa le dio espacio al 10 rival y este en la primera que tuvo no perdonó al indefenso Manes que no pudo evitar que la pelota cruze la línea de gol. Y volviendo a la concentración de antes, y con un cambio radical en las marcas (Jony Saint Martin se ocupó del 10) el 2-1 fue el marcador final de la primera etapa.

La segunda etapa mantuvo el ritmo de la primera: Pesto dominaba tranquilo el partido y llegaba con cierta frecuencia mientras que Juanchi se ocupaba con los del fondo de que mantener el "1" en el arco. Tras un par de llegadas claras (un fierrazo de Saint Martin de tiro libre que tapó notablemente "Funes Mori"), llegó el tercero por medio de Santi Nuñez, que definió casi sin ángulo una muy buena habilitación del uno desde el campo propio (todavía no se sabe como esquivó tantos pares de piernas). Poco después, Seba García liquidaría el partido tras una notable jugada con Adúriz que incluyó una pared y un taco. 4-1 y el partido cerrado. Sólo quedaría tiempo para otro gol rival que cambió poco y nada el ritmo de juego, algún que otro tiró desviado y un par de pisadas en el lateral.

Y así, en otro partido que se debía ganar, se ganó y de manera cómoda. Los partidos que antes se jugaban más de igual a igual y generalmente se terminaban perdiendo por desatenciones, mala fortuna y otros facotres, ahora se están ganando, y ahí está la clave. Este Pesto gana lo que tiene que ganar y juega de igual a igual los que tendría que perder. Pero eso lo vamos a ver, porque todavía nos falta jugar contra tres de los que tenemos arriba. Vamos Pesto, que este torneo es nuestro.