2 x 1

En el partido más complicado que tuvimos por delante, contra el segundo de la tabla y claramente el más ordenado y compacto, Pesto cayó por primera vez merecidamente y sin nada que reprochar.

Con la presencia por primera vez de elenco femenino en la hinchada, los únicos ausentes fueron Ceke (que insólitamente se fue a un retiro espiritual) y el apoyo moral del capitán Manes que sigue recuperándose de un esguince. Sin mucho más para decir de la previa, pasemos al partido.

El equipo arrancó metido al igual que su rival y el partido en el arranque se presentó parejo, sin muchas situaciones de peligro. El que golpeó primero y por dos fue Aldosivi, que en una jugada que parecía no ser de alto riesgo pero que sin embargo entró picando débilemente al palo derecho. Acto seguido, el rival amplió la ventaja casi sin dejar pasar tiempo entre un ataque y el otro. Así, en un minuto habíamos pasado de 0-0 a 0-2. Por suerte, el equipo sacó pecho y logró adueñarse del balón y llegar al empate primero a través de un bombazo de Della Porta (primer gol) y una buena jugada que terminó con una definición un tanto afortunada de Adúriz, que trepó a la cima de la tabla de goleadores (del equipo, claro está). Sin embargo, figurita repetida: en un minuto nos volvieron a meter dos goles y se pusieron 4-2 para el cierre de la primer etapa.

En el segundo tiempo Aldosivi volvió a lastimar primero y se puso 5-2 para dejarnos casi sin esperanzas. Pasados unos cinco minutos, Santi Bravo descontó y nos dio un atisbo de esperanza que no sirvió de mucho. Sin cambiar su tranquilo modo de juego, el rival amplió la ventaja dos veces para cerrar el marcador con un 3-7 que pudo haber sido más amplio. Pesto tuvo pocas chances para descontar, entre ellas una que no pudo definir della Porta pero que no hubiese cambiado mucho la historia.

De esta manera, se complica la clasificación y nos vemos obligados a ganar y mejorar mucho si es que queremos meternos en los octavos. Lo último que se pierde es la esperanza.